Lo peor que le puede pasar a alguien en la red es que le regalen un blog. A mí el tiempo me lo ha puesto en bandeja.

Antes lo intenté. En el pleistoceno coqueteé con las actualizaciones y las plantillas. Tuve un perfil en fotolog, pasé por myspace, me puse serio con blogspot y acabé en la deriva de las redes sociales exhibiendo comidas, fiestas, micro-reflexiones y demás frivolidades digitales.

Abrirse un blog es la nueva adolescencia. Viejóvenes al asalto de reposar el conocimiento y la experiencia. Adolestreinteañeros buscando el archivo y el registro de sus palabras al ser conscientes de que la fiesta dura menos de lo que nos esperábamos (por mucho que queramos alargarla).

Intentaré ser disciplinado. Hablar de lo mío. Actualizar. Cuidar a turistas y parroquianos. Hacer listas y hacerme el listo.

¡¡ Hola !!